Fecha
Jueves 18 al viernes 26 de marzo de 2010
Lugar
Río Puelo, Región de Los Lagos
Entrada
Lago Azul
Salida
Puelo
Líder de salida
Mauricio
Objetivo
Realizar el descenso del Río Puelo desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Estuario de Reloncaví.
Galería de imagenes
Santiago
Luego de un sin número de reuniones, elección de destino terremoteada y que Marisol regresara a Santiago, fijamos el inicio de la expedición para el 17 de Marzo.
Jueves 18
Reunidos los primeros 6 participantes comenzamos el viaje por la cuenca del Río Puelo, ubicado en la Décima Región de Los Lagos.
El Lago Puelo nace en Argentina y desemboca en la parte media del estuario de Reloncaví, en la localidad de Puelo, al oriente de la ciudad de Puerto Montt, en Chile.
Logramos llegar durante el primer día a Llanada Grande, pueblo muy típico de la Patagonia Chilena. Visitamos el retén de Carabineros en donde dejamos algunas indicaciones para los 3 compañeros que quedaban por llegar durante los días siguientes y continuamos viajando hacia Puerto Urrutia, lugar que se encuentra aproximadamente a 10 km desde Llanada Grande y en donde finaliza el camino construido por el Cuerpo Militar del Trabajo del Ejército. En este lugar nos internamos por el bosque desde en donde se aprecia desde cierta altura la magnitud del Río Puelo. Ese día, extrañamente, Martín no lució su cámara fotográfica para registrar tan maravilloso paisaje.
Encontramos un lugar que sería nuestro campamento durante dos noches en un extremos del Lago Totoral que desagua en un río aporta caudal al Río Puelo en el sector de "El Portón".
Luego de armar nuestro campamento comenzamos a realizar el delicado y esperado ritual gourmet que caracterizaría todas las noches de nuestro viaje. Hicimos dos filetes de salmón -obsequiado por Daniel-, uno cocinado con salsa teriyaki y el otro a la mantequilla.
Viernes 19
Luego de desayunar el plan era explorar el Lago Totoral y obtener algunas fotografías del lugar. Con tan maravilloso paisaje ante nuestros ojos, y por segundo día, continuaban ausentes las fotografías de Martín.
El día estaba soleado. El lago con sus aguas inusualmente transparentes permitían observar el fondo hasta a gran profundidad, lo que junto al calor del día hacía irresistible las ganas de lanzarse al agua. Exploramos el lago bajando por su desagüe hasta que los primeros rápidos no nos permitían regresar navegando. De vuelta en el campamento nos esperaba un rico asado a la parrilla.
Sábado 20
Mientras terminábamos nuestro desayuno y comenzábamos a desarmar nuestro campamento fuimos sorprendidos por la llegada de Jorge y Allan, que curiosamente venían acompañados de la cámara fotográfica de Martín.
Finalmente reunidos con el resto del equipo comenzamos el viaje hasta el sitio en que una carreta tirada por bueyes nos esperaba para trasportar los kayaks hasta el Lago Azul. Cargamos los kayaks con nuestro equipaje y comenzamos la caminata.
Una vez que llegamos al lugar en que nos embarcaríamos en nuestros kayaks, bajamos la carga de la carreta y pudimos observar la cantidad de bultos de traía Jorge y Allan, y que nos dejó sorprendidos a todos. La cara de preocupación de Jorge, lo decía todo…, pensando en cómo introducir todo lo que traían en 2 kayaks.
Luego de solucionar el tema de la carga logramos partir hacia nuestro lugar de campamento elegido en un playa en la orilla este del Lago Azul. Campamento armado, dimos por iniciado él esperado ritual gourmet.
Domingo 21
Luego de desayunar y desarmar nuestro campamento comenzamos a remar hasta el lado sur del lago en donde iniciaríamos el paso por tierra hasta el lago Las Rocas. Una vez que salimos de la bahía fuimos presa del viento por lo que tuvimos que buscar una playa en donde desembarcar y esperar el resto del grupo para continuar con la navegación hasta el final del Lago.
Llegamos al lado sur del Lago, siempre acompañados del fuerte viento, en donde armamos nuestro campamento y comenzamos a preparar la cena. Esta vez capeamos la lluvia y el frío con un rico asado a la parrilla.
Lunes 22
Aprovechando el tímido sol y el fuerte viento, en la mañana nos dedicamos a secar el equipo. A eso del mediodía iniciamos un treeking hacia el Lago Inferior.
De vuelta visitamos el Retén del Paso el Bolsón, lugar de parada obligatoria para los que desean cruzar la frontera. Nos detuvimos a saludar a nuestros amigos Carabineros que trabajan en este sitio y nos enteramos de la importante labor que realizan en esta zona de tan difícil acceso. Gracias a la detallada información entregada por nuestros amigos pudimos darnos cuenta de todas las interesantes actividades que se pueden realizar en la zona, que debido al tiempo necesario para realizarlas, tuvimos que dejar para otra expedición.
Debo agradecer la amabilidad del personal de Carabineros que trabaja en este lugar. Ya que sin ellos, tal vez no hubiera sido posible disfrutar del viaje a ese sector.
Todos, excepto Marisol y los que buscaban a Marisol, que se nos perdió de vista por un rato, continuaron con el treeking por el lado sur oeste del Lago las Rocas por un sendero que se internaba por una propiedad privada en donde encontramos abandonadas el inicio de construcciones que intentaron conformar un centro turístico. Pudimos distinguir entre ellas saunas y cabañas con muy buenas ideas de diseño, además de emplazamientos en terrazas de madera destinadas a la instalación de domos geodésicos.
Finalmente Marisol apareció en el campamento, y aprovechando que ya conocía el camino, fuimos hacia el sector en donde nace el Río Puelo. En este lugar nos encontramos con una balsa para peatones operada mediante cuerdas por los habitantes del lado opuesto del río.
El paisaje lucía increíble para la pesca. Lamentablemente quedaba poco tiempo de luz y la lluvia comenzaba, así que la mayoría del grupo decidió volver al campamento. Carolina y yo nos quedamos intentando arrebatar algún trofeo a tan maravilloso río.
Martes 23
Iniciamos la misma ruta pero ahora de vuelta hasta Puerto Santo Domingo en donde iniciaríamos el descenso del río en nuestros kayaks después de reunirnos con Daniel.
Miércoles 24
Hoy cruzamos hasta el lado norte del Lago Azul en donde nos estaría esperando el porteo para llegar al sector el Mapocho temprano ya que deberíamos buscar la forma de portear los kayaks hasta el borde del río en el sector de Puerto Santo Domingo.
Ya con todo el procedimiento logístico acordado, nos dedicamos a buscar morada. Encontramos una bonita cabaña en donde pudimos preparar el cuerpo y toda nuestra carga para poder realizar el descenso del río lo más cómodos y livianos posible.
Jueves 25
Comenzamos el porteo temprano mientras parte del grupo bajaba los autos hasta el lado norte en donde se encuentra la plataforma en donde llega el transbordador que cruza el Lago Tagua Tagua. Comenzamos la bajada del río después de almuerzo. Al final del día logramos llegar hasta el sector en donde el Río Manso se junta con el Río Puelo.
Viernes 26
Por fin logramos estar todos en el agua a la hora acordada.
Antes de cruzar el lago Tagua Tagua nos acercamos a una cascada que se encuentra en el lado sur del lago. Una cascada enorme. Mientras disfrutábamos del spray de la cascada en la cara, apareció un pez en el agua, agarrado al anzuelo que había estado arrastrando un rato atrás. Obtuve la primera trucha del viaje.
El cruce del Lago Tagua Tagua estuvo largo. Hubo mucho viento, la remada estaba pesada y el día avanzaba rápido. Debíamos llegar a Puelo antes del anochecer.
Comenzamos la parte más dura del descenso. El desague del Lago Tagua Tagua y el primer rápido. El silencio y las caras de algunos lo decían todo. El lado izquierdo del rápido era una “V”, perfecto embudo, pero logramos pasar sin mayores inconvenientes, a pesar de los remolinos y turbulencias por las que pasamos.
Continuamos el descenso para encontramos con la serie de rápidos Clase III que nos habían dicho que no podríamos pasar. Paramos un poco antes de su inicio para poder buscar por donde pasar. Ya con la estrategia lista, y mientras nos preparábamos para comenzar oímos el sonido de un helicóptero volando a baja altura. Era una helicóptero naval, que luego de pasarnos por encima, decidió devolverse hacia donde estábamos. Pudimos observar que buscaba un lugar en donde aterrizar. De pronto, entre los matorrales apareció el piloto y su acompañante un Sargento de la Marina. Al vernos, nos preguntó de inmediato por Daniel. UPSS!! Estaban buscando a Daniel, que se encontraba a 100 m río abajo. Algún mal entendido en el calendario que Daniel informó en casa produjeron esta situación que superó los records que algunos habíamos establecido durante las últimas salidas.
Luego de afortunadamente quedarse sin rescate, los marinos decidieron volver a Puerto Montt. Por nuestro lado después de comentar lo sucedido comenzamos el adrenalínico descenso que nos esperaba. A algunos se les notaba la tensión en la cara y en su notorio silencio. A otros se les escuchaba añorando su tan pacífica y tranquila cama que los acoge en los momentos de sufrimiento. Lejos la parte más movida del viaje. Tardamos varias horas en pasar este sector. Necesitábamos observar detenidamente cada detalle de cada uno de los rápidos.
Después del intento de rescate de los marinos y de todos los movimientos que hicimos, nos convertimos en el atractivo turístico para lugareños y pescadores que se encontraban en el río a esa hora.
Llegamos al tercer rápido y comenzaron los volteos. Adivinen quien fue el primero al agua…
Luego de que el río me botara a la orilla más abajo, comenzó el contagio. Martín, después Jorge, que seguía a Martín en todo lo que hacía. Y por suerte la epidemia se detuvo ahí. La bajada estuvo complicada pero logramos pasar.
Atravesamos la zona de los rápido y continuamos con lo que quedaba de bajada que debíamos cubrir en la pocas horas que nos quedaban de luz.
Llegamos casi de noche al puente que atraviesa el río. Comenzamos a ordenar todo el equipaje mientras los conductores subían a buscar los autos para volver hasta Puerto Varas.
El viaje terminó excelente. Todos ganamos un poquito más de experiencia en el deporte que nos une. Creo que ganamos muy buenos recuerdos e historias de las personas que participamos.
Texto: Mauricio Ayala
Participantes:
- Rodrigo Torm
- Jorge Gomez
- Allan McDonald
- Carolina Salgado
- Mauricio Ayala
- Daniel Tornel
- Martín Costa
- Marisol Sepúlveda
- Giovanna Salinas
Colegas!!!!!
ResponderBorrarLos felicito por el lindo viaje......Tengo una tremenda envidia sana. Me hubiese gustado mucho haber podido participar en esta aventura con ese equipo humano tan extraordinario.
He disfrutado las lindas fotos....
SALUDOS a cada uno de ustedes.
Alejandro Wiener.
Amigos..
ResponderBorrarBuenisimo el viaje los felicito me hubiese encantado ir a remar unos dias. Estan espectaculares las fotos.
Para la proxima voy.
Saludos. Espero hacer pronto alguna actividad juntos.
Cristobal Danús
me alegro que conquisten nuevos rios,yo vivi mucho tiempo en bolson le tengo un cariño especial, ahora vivo en la patagonia chilena en coyahique donde tengo una escuela gratuita para joves de kayak de rio,lago y mar.un abrazo juan silva
ResponderBorrarFue un viaje maravilloso. Mucho mas bello de lo que habia imaginado
ResponderBorrarLe doy las gracias a todos por haber esperado mi regreso